El Borceguí es una de las zapaterías con mayor tradición en la Ciudad de México. Fue inaugurada en 1865, en la calle Bolívar, en el Centro Histórico, y ha tenido clientes distinguidos como Benito Juárez y Porfirio Díaz, además de notables personalidades de la vida cultural, política y artística.
En 1991, los empresarios y coleccionistas de zapatos de la familia que creó la zapatería fundaron el Museo del calzado, como un homenaje póstumo a José Villamayor Castro, destacado personaje de la industria del calzado. En él se exhibe la colección –la cual crece día con día– de más de 2,000 zapatos originales de distintos países y épocas, más de 15,000 zapatos en miniatura, además de cuadros y objetos relacionados a la manufactura del calzado. Desde sandalias hasta zapatillas orientales, desde zapatos artesanales hasta los de plataforma de la década de los setenta, desde botines victorianos hasta los de la época de comienzos del cine sonoro, a través de la colección puede observarse la evolución del zapato, así como las distintas modas a través de la historia.
Además, para los amantes del fetiche, el Museo del calzado cuenta, en su colección, con zapatos de personalidades famosas como Carlos Fuentes, Carlos Monsiváis, Fernando Benítez, Elena Poniatowska, Andrés Henestrosa, Raúl Anguiano, Sebastián, Adela Micha, Susana Zavaleta, así como zapatos especializados de deportistas como Ana Gabriela Guevara, Jorge Campos, Claudio Suárez, Ramón Ramírez, Soraya Jiménez, Carlos Carsolio, el Santo, Julio César Chávez, Lorena Ochoa, entre muchos otros.
El huarache: zapato tradicional mexicano
El primer zapato del que se tiene vestigio en estas tierras es un cactli azteca proveniente de una tumba, que data de 1309. El museo cuenta con una sección especializada en huaraches, el zapato mexicano por excelencia, representativos de diversas regiones de la República. Aquí se muestran huaraches de campesinos y de hacendados, masculinos y femeninos, ceremoniales y de uso cotidiano, de Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Michoacán, etcétera. Sobresalen, por ejemplo, los huaraches tarahumaras “los de los pies alados”, los duranguenses decorados con frijoles y hojas de tamal que utilizan las mujeres para agradecer la buena cosecha, los michoacanos de Ziracuaretiro, Apatzingán o Sahuayo, o los caites de los Altos de Chiapas, ideales para soportar altas temperaturas y caminar por los senderos rocosos.
Un rinconcito en el Centro
El Borceguí resultará una verdadera joya para todos aquellos y aquellas que sientan atracción por los zapatos e incluso para quienes se interesen por ver una de las más grandes colecciones de calzado en el mundo. La entrada es gratuita. Para llegar hay que ir a la calle Bolívar, a media cuadra de Francisco I. Madero y subir unas escaleras que se encuentran a un costado de la zapatería.
El Borceguí. Museo del calzado.
Bolívar 27 Centro Histórico de la Ciudad de México
Tel. 55 12 13 11
www.elborcegui.com.mx/museo.htm