Fotos: Universal Music
De Ciudad Satélite para México y el cosmos, Café Tacvba ha creado durante los últimos veinte años música mexicana que ha roto con todos los géneros y se ha consolidado como una banda única, singular, en constante cambio y haciendo vanguardia. En el tiempo transcurrido desde la década de los ochenta, los tacubos han sido un ciclón que pasa por los puntos cardinales, un pez en el Trópico de Cáncer, una chica banda que toma recuerdos prestados, un mediodía, un arrullo y con cada canción y cada disco saben que hay que volver a comenzar.
Su música ha sido un viaje que partió desde las raíces mexicanas y que a partir de la innovación y la creatividad ha llegado a los puntos más diversos, desde lo clásico hasta lo más conceptual y abstracto. La historia comenzó hace más de dos décadas cuando un grupo de amigos, estudiantes de Diseño de la Universidad Autónoma de México, campus Azcapotzalco, se juntaron para divertirse y hacer música en algún lugar dentro del código postal 53100, zona que de alguna manera imprimió una huella en la forma de ser del grupo, que vive en espiral, dando vueltas en circuitos como el de los Navegantes, el de los Doctores o el de los Científicos.
En honor a una película de Martin Scorsese formaron la banda Alicia ya no vive aquí, la cual tenía mucha influencia de la música con la que crecieron, desde los Xochimilcas hasta The Cure, The Smiths, Violent Femmes y los Stone Roses. En 1989, Rubén Isaac Albarrán Ortega (voz y guitarra), Emmanuel del Real Díaz (guitarra, teclados, batería y voz) y los hermanos José Alfredo (guitarra) y Enrique (bajo) Rangel Arroyo integraron Café Tacuba, aunque pronto cambiaron el nombre a Tacvba para evitar problemas legales con el restaurante, ícono del Centro Histórico de la capital. En junio del mismo año tocaron por primera vez en el escenario del Hijo del Cuervo y a partir de esa fecha comenzaron una serie de conciertos en el circuito de bares dedicados al rock de los noventa: el 9, el Tutti Frutti, el Lucc y Rockotitlán.
A lo largo de su carrera han integrado y fusionado distintos ritmos con un toque muy personal. Reinventaron y conjugaron los sonidos de los instrumentos étnicos, el rap, la quebradita, el hiphop, la música electrónica, el mambo, el metal, el son, el punk, el mariachi, el bolero y por supuesto el rock, lo que dio lugar a un nuevo género propio, que podríamos llamar “cafeto” o “tacubo” y que, por cierto, nunca es el mismo pues no les ha interesado repetir una fórmula exitosa, sino que en el amor por lo que hacen, la base es tocar con nuevas ideas, sangre fresca y romper con lo establecido para seguir siendo.
En 1992 debutaron con el disco Café Tacvba, un álbum potente y libre, el cual con trece canciones habló de otra manera del amor, la literatura, la música misma y de los personajes típicos mexicanos como el catrín, el chico rebelde o el tacubo. En 1994, Re, producido como casi todos sus discos por Gustavo Santaolalla, obtuvo un disco de oro y dejó varias caniones, como “Ingrata” y “Las flores”, grabadas para siempre en un colectivo de miles de voces y corazones. Avalancha de éxitos fue un homenaje a amigos y artistas como Botellita de Jerez, Juan Luis Guerra o Leo Dan. Revés/Yo soy recorrió laberintos eclécticos con lo que alcanzaron un paroxismo de versatilidad. Con Valle Callampa dejaron caer con un olor a gas la reinterpretación, desde la amistad y la admiración, de cuatro de las rolas más representativas de Los Tres, uno de los grupos de rock chileno más homenaje importantes en los últimos años. Cuatro Caminos significó el regreso, después de algunos años, de canciones propias, llenas de originalidad y unidad de las mezclas, creaciones e interpretaciones del mundo y de la vida, de cada uno de los tacubos. Sino es una vuelta al origen con la seguridad de tenerlo todo, el cual rompió nuevas fronteras al grado de llenar de japoneses, un auditorio en Tokio, donde brincaron, gritaron y cantaron en español. Café Tacvba no tiene nada establecido, su porvenir tiene la imagen de un caleidoscopio, con la constante libertad en la manifestación de sus ideas, la diversión y recreación, así como de la comunicación de la fuerza vital a través de la música. Después de cinco años sin grabar, en 2012 salió a la luz El Objeto Antes Llamado Disco, sin duda, su material más maduro, del cual también se hizo un documental.
Los nombres artísticos de Rubén Albarrán
Todo en los tacubos es dinámico e ingenioso. Los nombres artísticos de su vocalista no son la excepción. Se cambió la primera vez el nombre porque así le gritaban los admiradores en los conciertos por la canción “Pinche Juan” del primer disco. Cada uno le da una distinta personalidad y una nueva manera de interpretar.
Pinche Juan
Cosme
Masiosare
Anónimo
NRÜ
AT Medardo ILK
G3
Gallo Gass
Élfego Buendía
Rita Cantalagua
Sizu Yantra
Ixaya Mazatzin Tleyótl
Ixxi Xoo
Cone Cahuitl
Zopilote