Visitar Guanajuato es adentrarse al corazón de la historia de México, a un estado colonial lleno de símbolos y significados que recorren más de 200 años de acontecimientos que han marcado la vida nacional. Pénjamo, Abasolo, San Miguel de Allende y Ocampo forman parte de esta gran riqueza.
Estos cuatro poblados representan un amplio corredor turístico, donde no sólo habitaron chichimecas, sino grupos de antes del año 900 de nuestra era, quienes influyeron en la evolución cultural de las tradiciones del centro y occidente del país.
Actualmente, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el gobierno del estado de Guanajuato han permitido la investigación, conservación, difusión y preservación de las zonas arqueológicas de Plazuelas, Peralta, Cañada de la Virgen y El Cóporo, recintos que están abiertos al público y que juntos conforman el tránsito arquitectónico de invaluables vestigios prehispánicos.
Plazuelas, Pénjamo
En las estribaciones sureñas de la sierra de Pénjamo, al suroeste de la sierra de Guanajuato, se hallan los vestigios de una de las ciudades más complejas de esta región. Concebida como un espacio abierto y en relación directa con los cerros, Plazuelas sobresale por su integración con el paisaje, edificándose cuidadosamente para no romper el orden de su entorno. La ocupación de este sitio se dio entre 600 y 900 d.C., periodo en que el territorio del actual estado de Guanajuato alcanzó su mayor densidad de población.
La ladera central ha sido la más explorada en este sitio arqueológico. En ella sobresalen dos complejos edificios que resaltan la importancia del sitio: una cancha para el juego de pelota y un conjunto de plazas y basamentos piramidales al que se ha nombrado Casas Tapadas. De las tres laderas, es ésta la que requirió el mayor esfuerzo constructivo para corregir las irregularidades del terreno y lograr una gran explanada que debió reunir durante su apogeo a un gran número de visitantes.
Peralta, Abasolo
Peralta es uno de los sitios arqueológicos más grandes de Guanajuato. Habitado entre los años 300 y 900 d.C., su monumentalidad constructiva lo ubica como uno de los seis más grandes asentamientos y uno de los mayores centros cívicos ceremoniales de esta porción de occidente mexicano.
Este sitio arqueológico se localiza en el municipio de Abasolo, al suroeste del estado. Forma parte de la región conocida como El Bajío, la gran planicie aluvial del río Lerma. Las condiciones del entorno natural permitieron a las sociedades prehispánicas de este lugar disponer de agua en abundancia, suelos de gran fertilidad en la planicie y en las laderas, así como materias primarias como la obsidiana y la riolita.
Cañada de la Virgen, San Miguel de Allende
La zona arqueológica Cañada de la Virgen, ubicada en el municipio de San Miguel de Allende, es un asentamiento prehispánico enclavado en la frontera septentrional de Mesoamérica, cuyos principales monumentos se utilizaron para realizar observaciones del cielo. Su traza urbana refleja los ciclos cósmicos a los que se vinculaba la vida de grupos de agricultores que, también practicaron la recolección y la cacería de las regiones semidesérticas aledañas, e intercambiaron con otras regiones mesoamericanas objetos utilizados en actividades rituales.
Las construcciones de Cañada de la Virgen son una buena muestra del patrón arquitectónico mesoamericano: su eje de simetría está dirigido a las salidas y puestas del sol y la luna. El asentamiento está conformado por complejos arquitectónicos estrechamente vinculados.
El Cóporo, Ocampo
El Cóporo es un antiguo asentamiento agrícola localizado sobre la frontera septentrional de Mesoamérica que se desarrolló entre el Clásico (200 a 600 d.C.) y el Epiclásico (600 a 900 d.C.). de acuerdo con la distribución de los restos arquitectónicos así como de sus enseres domésticos y diseños decorativos, se sugiere una afinidad con la región del Tunal Grande de San Luis Potosí.
Los distintos complejos arquitectónicos que conforman este sitio se encuentran distribuidos tanto en la cima como laderas del cerro Cóporo. En la parte baja se encuentra el conjunto Llano, donde existen distintas áreas públicas y domésticas así como talleres. Sobre la ladera se ubican el Conjunto Gotas y Montes que son espacios cívicos administrativos donde también existe una zona residencial.
El Conjunto Puerto del Aire con su camino empedrado sugiere el acceso a manera de peregrinación a las partes sagradas del lugar. Por lo tanto el Conjunto Cóporo en la cima del cerro es la zona ceremonial. El Conjunto Caracol vuelve a parecer un área residencial y elementos restrictivos como las albarradas, finalmente en un cerro contiguo se encuentra el Conjunto Pilar, donde aparece una plaza cívica.
Con información de la Secretaría de Turismo de Guanajuato.